VASLAV NIJINSKY LO ENSAYA UNA VEZ MÁS EN EL ESPEJO
O se te borrasen los caminos
si dejaras de pensar y nada piensas
pero en la nulidad de todo pensamiento
propio piensas
si al ángel no le sale tu salto
ni con alas alisias
suplir las intenciones ingrávidas del ángel
el hombre de las alas de papel en blanco
el mendigo más pobre en la ciudad del viento
el hombre de la guarda de un ángel
anulado
poeta a quien el aire limosnea
con palabras de a pie
hambre para mañana
sigues siendo incapaz de renegarte
de no enterrar el pasaporte
el género e incluso la memoria
abandonar las sendas de la estirpe
ahora que estás solo
pudieras finalmente
desnombrarte
no verte rodeado de ti mismo
(o de todos nosotros)
irrestañables dunas en rotación
un sendero converge y un sendero
sucede y se bifurca simultáneo
dilatado mar de las arenas dando a luz
su maraña
de rigor y lucidez su familiar
noción su silenciarse
terrestre por el eco de las voces
nunca y siempre siempre y nunca
serás siempre nosotros nunca el vuelo
un alter ego siempre
la exacta analogía
de dos anomalías paralelas
caminante y su sombra
pensamiento y palabra
eres tú todavía o tantos otros
prosiguiendo las huellas
sólo un hombre
(jamás un hombre alado)
amenazado por los cascabeles
las hienas bajo el agua de los espejismos
contienen la respiración
EDEK GALIŃSKI ENCUENTRA EL AMOR EN AUSCHWITZ
Para cortar tu pelo hasta el amor son treinta manos
para bordar tu velo hasta el amor nieva hace un mes
para traer tu cuerpo hasta el amor basta la brisa
aquí te deposita cada tarde
de vuelta del destino
no dos simples amantes:
desodiados
del látigo letal de la esperanza
oh blanca ceremonia
mientras dure el invierno
mi Malka Zimetbaum
no son inescrutables los caminos
tus huellas en la nieve
aún entre tu amor y lo vivible
respiro, lato, puedo
disimulo
de vuelta del puñado de nieve por caer
PASOLINI EN OSTIA
Hoy te han dicho que eres lo más bajo de Italia
hoy un simple marica a puntapiés
allá en la playa sucia de noviembre
allá en los barrios parturientos
entre tu sombra y la pared
linternas correosas te desbravan
intimas con chumberas y hocicos en la sombra
aguardentosa de la noche
hoy te cosen los labios y las nalgas
a preguntas
que no quieren respuesta
ateo, comunista, frocio, saputello
frocio, saputello, ateo, comunista,
frocio, saputello, saputello
antes del amanecer
allá en los barrios bajos, Pasolini
este 2 de noviembre del 75
los pobres las obreras
los poetas las putas los maricas
hoy llevan tu ataúd Italia arriba
todos los hijos del carpintero
Miguel Ángel Feria (Huelva)
Es licenciado en Humanidades por la Universidad de Huelva, licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, y doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid. Su obra poética ha obtenido el XIV Premio Internacional de Poesía “Ciudad de Salamanca” (2010) por La Consagración del Otoño y el IX Premio de Poesía “Andalucía Joven” (2007) por El Escarbadero. Tras haber trabajado en las universidades de Marsella, Paris 7 y Limoges, actualmente es miembro del Proyecto de investigación I+D “El impacto de la guerra civil española en la vida intelectual de Hispanoamérica”, vinculado a la Universidad Complutense de Madrid, asimismo es profesor de Literatura Medieval en la Escuela de Escritores de Madrid. Traductor residente en el Collège International des Traducteurs Littéraires de Arles (Francia) y en el Centre for Arts and Creativity de Banff (Canadá), donde ha preparado una Antología de la poesía parnasiana (Cátedra, 2016), así como sendas versiones de El arte de ser abuelo de Victor Hugo (La Lucerna, 2017) y de La Edad de la palabra de Roland Giguère (Amargord, 2020). Su último libro de poemas, Anarcadia, acaba de ver la luz en la editorial española Árdora.