La Calaca: la necesidad de más espacios culturales

Pareciera que estoy enfrascado en documentar los espacios culturales de la Ciudad de México que se dedican a las expresiones alternativas y subterráneas del arte. Anteriormente visité el Gato Calavera, y ahora le toca la oportunidad a La Calaca.

El lugar se encuentra en el número 69 de Calle 21, en la colonia San Pedro de los Pinos, justo en medio de las estaciones del metro San Pedro de los Pinos y San Antonio (esta última se me hace más cerca). Llegué al sitio, en primera instancia pareciera que es una casa más del vecindario, pero hay indicios de que no es así. Se encontraba un sticker que decía “Laboratorio de creación artística para la cultura alternativa: La Calaca”, confirmando que estaba en el lugar indicando.

Mientras esperaba la llegada de las personas que me iban a recibir, veía entre las rejas un poco de la estética del lugar; parecía que allí el Día de Muertos nunca se había ido. Durante ese tiempo, mientras jugaba Pokémon Go, llegó un carro del que descendieron dos personas. Era Fabián, quien de inmediato me saludó, y Zam (de quien en ese momento no sabía su nombre).

Me invitaron a pasar, tomé asiento en el lugar donde se consumen los alimentos. Les hice un poco de plática, comentando cuál era el propósito de La Mascarada y sobre mi fascinación por el arte subterráneo en México, por lo que proseguí:

Ntsee: Siempre me llama la atención saber sobre el nombre de los lugares. ¿Por qué La Calaca?

Fabián: Hace ocho años empezó como espacio alternativo Cipactli, porque fue quien dio origen al mundo. No queríamos un nombre en inglés, estamos en contra del colonialismo, queríamos algo mexicano. La época del año que más nos gusta es la del Día de Muertos, porque se valora la vida y se reconoce la muerte, es así que, cuando nos mudamos de la colonia Del Valle, cambiamos el nombre a La Calaca, dando alusión a esas festividades.

Ntsee:  En una forma resumida, ¿cuál es la historia de La Calaca?

Zam: Somos egresados de la UAM, yo como comunicóloga y Fabián como sociólogo. Y nos dimos cuenta de que no hay espacios y condiciones decentes para darte a difundir como artista. Iniciamos, ya con un espacio físico, en la colonia Álamos, en un lugar de tres metros por tres, donde se hacían talleres y proyecciones. Lo dejamos porque la renta subió. Después un profesor nos prestó su casa para nuestras actividades, hasta que su esposa dijo que hacíamos mucho relajo, entonces estuvimos deambulando entre varios foros, entre ellos el Gato Calavera. En 2017 llegamos a donde estamos actualmente, con todo muy arcaico: escenario muy arcaico, amplificadores chicos, pero al fin teníamos un espacio propio para la galería y los artistas.

Ntsee: ¿Hay alguna razón para escoger el poniente de la ciudad o es pura casualidad?

Fabián: Porque no hay lugares como este en la zona —solo La Pirámide—, muchos han sido cerrados, la Secretaría de Cultura te pone muchas trabas. Somos una oportunidad no solamente para las personas de la alcaldía sino también para las de Cuajimalpa y Álvaro Obregón.

Zam: Hemos creado una comunidad. Los vecinos nos han apoyado en las ferias del libro y bazares, también un poco en contra de la gentrificación.

Ntsee: ¿Por qué, para ustedes, es importante apoyar este tipo de arte alternativo y underground?

Zam: Porque el gobierno ofrece un tipo de arte, donde no tienen cabida estas expresiones, y en la alta cultura tampoco hay espacio. No se dan cuenta de que hay necesidades sociales que deberían tener un espacio para su expresión. Aquí ya hemos hecho una familia, ellos toman y nosotros tomamos. Tenemos la ideología de que así podemos cambiar al país y cambiar también las formas de ver al artista. Creamos artistas con discursos, con formación de cambio. No por ser artistas under no deben de ser profesionales.

Ntsee: ¿Qué me pueden decir sobre la estética del lugar?

Zam: Lugares como el Gato Calavera o el Bizarro sí son dark, pero no mexicanos, y nuestra fascinación por el Día de Muertos hizo que le diéramos esta imagen al lugar. Muchos artistas ayudaron con los murales: de dioses antiguos y ajolotes. El morado nos gusta, por eso también está. Los vasos, las jarras, los platos son de calacas, para que te sientas todo el rato en Día de Muertos.

Ntsee: ¿Qué desafíos han enfrentado?

Zam: Al principio los vecinos nos veían feo por la forma de vestir, pensaban que éramos satánicos, pero eso ha cambiado. Actualmente solo tenemos problemas con el vecino de enfrente, pero debe ser porque es extranjero. El dinero es importante, porque siempre hay que estar arreglando cosas o invirtiendo.

Fabián: Pero el gran problema es el gobierno, no hay una figura que cuide a estos espacios culturales, nosotros estamos registrados como asociación civil, de otro modo no se podría llevar a cabo el proyecto. Luego llegó un PILARES a unas cuadras, y es competir con sus talleres gratuitos. Eso ha hecho que la gente piense que la cultura y el arte deben ser gratis, que todo esto se debe hacer por amor al arte, y no estamos de acuerdo con eso. El gobierno, en ese sentido, en vez de dar oportunidades, las cierra.

Ntsee: ¿Cómo los pueden contactar?

Zam: Por las redes sociales, por WordPress (ahí publicamos convocatorias), por WhatsApp (5531356220), a través del correo: lacalaca.mex@gmail.com y por medio de Instagram, donde estamos como Zamhorrorez y Fabián Zusto

 

Por Ntsee Vázquez

 

Written by La Mascarada

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