EN LA NOCHE SOLA
Busco entre los ratos
la secuencia de tu rostro
cierro los ojos y miro en mis adentros
observo como germina el amor
entre las fibras viejas de las sábanas
esas que dejábamos secar
al sol de tu agosto
Regreso del exilio
más desprovista de tristezas
inhóspita y decadente
con un lenguaje sin heridas
algo de sed y mucho frío
y sí
te recuerdo aún
en lo tardío de los susurros
en la noche sola
en el grito desgarrado de una madre
en el pasado al que uno regresa
en las tardes en las que el viento
mecía nuestras cosas
para guardarlas y llevarlas
a nuestra historia
a tus lunares.
DE PÁGINAS Y REMEDIOS
En ese margen en el que vivo
siento que soy
temblor de invierno
rutina de jueves
y réquiem de domingo
En esa página en la que habito
sacudo la intemperie
busco tu abrigo gris
los guantes que te regalé
aquel treinta y uno de diciembre
una casa habitable
y unas sábanas bañadas de sol
En ese libro que hoy escribo
eres como la sal al agua
un alivio de mar
un junco de brisa
un remedio en la noche
y un beso de mi padre.
EN EL SILENCIO DEL ALBA
Gotea la tristeza
en los arrabales de lo incierto
en los juncos que se apartan ante el otoño
temblando en los cristales
de los viejos ventanales que en agosto
se llenan de la desidia del polvo agrio
Y cuando se cierra la noche
el fuego se hace horizonte para devastar
hasta el último confín de las almas
convirtiendo en cenizas la madrugada próspera
el alba en silencio
y el despuntar en cántaros
de tormenta exprimida a la sombra de los afectos
Si supiese que en mis manos no llevo la muerte
tocaría en este instante tu semblante
te pondría de perfil ante el bochorno
y salvaría tu corazón
de los temblores
Después miraríamos al sol
y ante los ojos de los dioses
pediríamos pan y clemencia
llenaríamos los bolsillos de arena y laurel
bajo la atenta mirada de la vida
observando cómo se nos va escapando entre las manos
Y para ese entonces
nuestras bocas se llenarán de primavera
brújula y memoria.
A LOS QUE AMAN
La mirada se encarama
y se detiene
ante el enjambre de mapas
que nos habitan
salimos sin rumbo
como los náufragos
y llegamos rotos
a nuestra orilla
bajo la atenta mirada
de una luna
que como si fuese un dios
nos asiste y balancea
para no dejarnos huérfanos
a la intemperie
ante el amor
un corazón no se detiene
se llena de pobreza.
DESPUÉS
Cuando todo esto pase
y seamos otros
saldremos a poner al caracol en su camino
buscaremos el resguardo de los arboles
apreciaremos lo más mínimo de sus ramas
correremos hacia los lugares
donde los rostros
no vistan miedo ni incertidumbre
donde no se huela a muerte
y lloraremos lo pasado
mientras las libélulas
desplieguen sus alas al caer la noche
dibujaremos adoquines
engalanaremos nuestro patio
con cascabeles y colores
buscaremos la sonrisa y la niñez
la que se quedó en los portales
viendo pasar la tragedia
y haremos inventario de hilos y botones
aprenderemos que lo poco
es lo que nos lleva siempre
daremos virtud al silencio
acallaremos las voces
que ejecutan el ruido que nos mata
no será tarde para los remedios
porque carecerán de sentido
las noches se llenarán de inventores y profetas
de ahí saldrán oraciones
que nos pondrán a resguardo
de la miseria y la venganza de los hombres
quizás seremos más sordos
porque la infamia
habrá llenado la despensa tanto tiempo
que estaremos exhaustos y desvalidos
de tristezas
y para entonces
si el amor se ha ido
sé pájaro en desbandada
y vuela.
De Siempre es de noche en Pyongyang (2020)
Montse Ordóñez (Barcelona, 1974)
Gestora cultural y poeta tardía. En 2013 colabora junto al fotógrafo David Pujadó en la edición de la exposición “Fotografiant Gil de Biedma” que se realiza en la Biblioteca de Terrasa, Barcelona, y que posteriormente se expone en el Instituto Cervantes de Belgrado. En 2014, colabora en la edición y prólogo del libro del poeta cubano Delfín Prats El esplendor de las palabras, publicado en España por Ediciones Cumbres. En 2015, presenta dos líneas editoriales en el CCE de Miami, Estados Unidos. En 2016, imparte un taller de poesía y narrativa en Barcelona. Es miembro del consejo editorial de Ediciones Cumbres y Editorial Huso, España. Ha sido miembro del jurado del II Premio de Poesía Editorial Verbo(des)nudo, Chile. Sus trabajos han sido publicados en Revistas literarias de USA, Chile, España, Colombia, Uruguay, Argentina y México. Colaboradora de la revista La charca literaria. Ha participado en lecturas poéticas en Barcelona, México y USA. En 2018, publica el poemario La orilla de los nadie. En 2020, Siempre es de noche en Pyongyang.