Función de Gala: Jóvenes Talentos Nueva Danza

Laissez lire, et laissez danser;

ces deux amusements ne feront jamais

de mal au monde

 

Voltaire

 

Una institución que se ha destacado por varias décadas en la formación de bailarines y profesionales de la danza es, sin duda, la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello, la cual, por más de ocho décadas ha permeado el ámbito nacional con el prestigio y la calidad que los nombres a quienes se debe merecen.

Nueva Danza 2

Por esta y más razones destaca el esfuerzo que la Asociación Nueva Danza ha hecho para llevar a un recinto tan emblemático, como el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, a la generación que encumbra las mencionadas ocho décadas de historia que preceden a la primera escuela pública de danza de nuestra ciudad. Eso ha sido la Función de Gala: Jóvenes Talentos Nueva Danza, presentada el pasado 19 de julio, la congregación de excelentes bailarines, alumnos de 2012 a 2016, de las tres especialidades que ofrece este recinto de las artes de Terpsícore: danza contemporánea, danza española y danza folclórica.

Los primeros dos cuadros correspondieron a la especialidad de danza contemporánea: En el primero, cinco bailarinas vestidas de negro circundaban al chelista quien, al centro del escenario, empuñaba el arco en la diestra para nutrir el movimiento con el sonido acompasado de las cuerdas; ellas nacían al paso de las notas, crecían al tiempo que el arco deambulaba: más rápido, más lento, más intenso, más suave. Se agrupaban en movimientos especulares y con la misma naturalidad hacían la transición al collage de escenas individuales, siempre detrás el gorjeo del violonchelo.

El segundo número dio inicio con una animación musicalizada en la cual se hacía referencia apologética, fue mi impresión, a las horas pasadas en las aulas: los esfuerzos en la barra, la perfecta posición que se desea, los saltos, los sacrificios y la gama de emociones que atraviesan quienes han decidido emprender este camino. Posteriormente ingresaron los artistas, ocho exponentes con albos vestidos quienes dieron muestra del virtuosismo aprendido en el linóleo. Éste segundo grupo mostró, debido a la música, una mayor intensidad y fuerza en movimientos y cargadas; todo se aglutinó con unos pocos solos bien elegidos y mejor ejecutados.

Después vino el primer giro hacia la Danza española donde los colores de los vestidos eran exquisitos, invitaban a mirar como pretexto, pero lo que hacía mantener los ojos era el encanto, el carácter y la fuerza de los bailarines. Seis mujeres y un hombre con tremendo garbo y seguridad en el zapateo, así como en los adornos y en la postura de las manos.

La siguiente estación correspondió a la danza folclórica la cual presentó un cuadro poco convencional lo que, sin duda, resultó interesante para la audiencia, quizá poco consciente de que ese período también corresponde a nuestra historia (hablo exclusivamente de lo dancístico): fueron de La llorona a la danza de los rubios, del ambiente en las academias de baile recién instauradas al ambiente del teatro, de la ópera al jarabe, con lo cual el panorama fue suficientemente representativo de diferentes sectores socioculturales.

El cierre se dio de nuevo con la especialidad ibérica, esta vez con una hipnótica estampa flamenca: detrás, un par de guitarras, un cajón y el cantaor. Las majas vestidas de granate dominaban el tablao con maestría y elegancia formidable; la concentración manifiesta en las miradas, el tañido memorable de las cuerdas y la voz apasionada acompañada de las palmas encuadraban bellamente el escenario…

Basta decir que el público ovacionó grandemente a los galantes talentos, quienes vivieron su momento en la historia dentro de un inmueble emblemático en la vida artística de este país: todas las fuerzas de quienes han pisado ese escenario imbuyeron en ellos, quizá, el placentero dolor del escenario. Enhorabuena por estos jóvenes talentos y albricias por esa culminación del ciclo que mantienen y acrecientan la presencia de la danza en nuestro contexto tan ávido de arte: no del que nos hace escapar de la realidad sino de aquel que es consciente de su labor como consciencia crítica de nuestro presente. Sin duda esperaré con ansias la siguiente ocasión que pueda admirarlos y desearles, desde mi butaca, “rómpanse un pie”.

 
Por José Manuel Díaz Alvarado
 

Nueva Danza 1

Written by José Manuel Díaz Alvarado

Hispanista hasta las cachas, ergo editor y corrector: intratable. Comer, dormir, leer, escribir… En ese orden. Escribo por nece(si)dad; uno no puede callar o abstraerse del debate si ha de mantenerse cuerdo. No creo en la pedagogía, en las plazas comerciales, ni en la ley de la atracción.

Loading Facebook Comments ...