Abrojos y Rimas: Andrea Muriel

METEORITO EN MI CAMA

Cuando pienso que mi vida

se está tranquilizando

sucede otra explosión.

Ésta es la más grande de mi vida,

no quiero que sea la noche

y es verdad que estamos solos

cuando el mundo se parte en dos.

 

ALCACHOFAS

Se colocan en los extremos opuestos de la mesa

―no como antes

que se sentaban del mismo lado

para observar las cosas

desde una sola perspectiva―.

Después de hablar lo necesario

se quedan un rato más.

Están disfrutando la cena

y el juego de canicas

que les prestaron en el restaurante

para entretenerse.

Piensan que hace mucho

no se alegraban tanto de su compañía.

¿Quieres una rebanada de pizza?

Él dice que sí, pero de la que no tiene alcachofas.

No me gustan.

Ella recuerda que alguna vez

le cocinó una pasta con alcachofas,

piensa que estuvieron casi tres años juntos

y en las cosas tan cotidianas

que seguramente no sabe de él.

Mira el plato unos segundos,

mira las alcachofas,

luego a él,

intermitentemente,

como si acabara de descubrir las pecas

que le recubren todo el rostro.

CLÍNICA

Las manos te tiemblan al entrar.

Las ventanas son de vidrio esmerilado

para no dejar pasar las miradas,

y las sillas, demasiado cómodas.

Sin embargo, hace frío

y no dan ganas de pasar demasiado tiempo ahí.

Te sientas. El hombre que viene contigo voltea a verte

y esboza una sonrisa tímida sin decir una palabra.

Hay otras parejas igual de silenciosas

pero tú estás segura de que no están pasando por lo mismo.

La recepcionista te llama por tu nombre.

Suben las escaleras y un doctor

con bata blanca los recibe.

Te acuestas en la camilla deseando

que fuera alguien más

el que ahora

sostiene tu mano, pero es él.

El doctor confirma las cinco semanas

que han pasado

desde la única vez que cogieron.

Recuerdas lo interesante que él te pareció esa noche

pero hoy y con la poca luz del día

que alcanza a pasar por los cristales

lo percibes más bien ordinario.

El hombre te ayuda a acomodarte para el ultrasonido.

Es la primera vez que observas tu ser con tanta profundidad:

las trompas de Falopio, tu útero, la vejiga llena

y redondita.

El doctor les muestra un pequeño óvalo negro

dentro todo ese universo gris que eres,

y lo presenta como su hijo. No sabes si vas a lograrlo.

Cuánta intimidad con un hombre que apenas conoces

y que después de la pequeña intervención

no volverás a ver.

Entonces, ¿van a hacerlo?,

pregunta el doctor.

El hombre voltea a verte casi con ternura.

Tú te volteas hacia el doctor y ahora

son tus labios los que tiemblan.

Apenas puedes mover la cabeza en señal de .

ABROJOS Y RIMAS: ANDREA MURIEL

Andrea Muriel (Ciudad de México, 1990)
Es poeta y traductora. Estudió la licenciatura en Lingüística y Literatura Hispánica en la BUAP. Actualmente estudia la Maestría en Letras Modernas (Inglesas) en la UNAM. Ha traducido varios libros del inglés y del italiano entre los que destacan el poemario Dímelo de Kim Addonizio (Valparaíso, 2016) y la novela La imperfecta maravilla de Andrea de Carlo (Seix Barral, 2018). Fue parte del programa de escritura creativa de la Fundación para las Letras Mexicanas. A veces el amor es un cactus es su primer poemario (Osa menor, 2019).

Written by La Mascarada

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