Ruido e
s el nombre de esta puesta en escena que nos lleva de momentos cómicos a poderosas críticas de nuestra cotidianidad, lanzando dardos a nuestras costumbres y locuras.
La escritora peruana Mariana de Althaus imprime una sátira incisiva a un momento específico de su país, que tiene tantos rasgos compartidos con nuestra actualidad que logra un rápido involucramiento del público con las temáticas abordadas. Una historia vecinal que nos identifica con los personajes dibujados y lleva toda la intención de penetrar en nosotros.
La dirección del maestro Eduardo Villalpando (Antonio Salieri en el Amadeus de Peter Shaffer) es notoria y definitiva, logrando que el reparto demuestre una personalidad y las tablas suficientes para crear la atmósfera propicia. Destaca la frescura con la que los actores van creando una armonía sencilla y cómica, para luego dejar al público con la crítica social taladrando su mente al abandonar la butaca.
Es de aplaudir que existan estos espacios que enseñan y a la vez transmiten a la juventud el interés por la actuación, logrando la motivación en ellos, al hacer realidad puestas en escena como Ruido. Me parece importante que como sociedad apoyemos tales esfuerzos y acudamos a este foro que inicia. Desmitificar el nulo acceso a los espacios para crear arte es una tarea sensible y loable que sin duda tiene bemoles pero nunca es del todo imposible. Una prueba de ello es esta realidad.
¿Quieres ver la obra? Viernes y sábados a las 20:30 horas del 26 de mayo al 1 de julio en el Taller de Villalpando, calle Penitenciaría 255 esquina Prisciliano Sánchez en Colonia Americana, Guadalajara. El costo es de $100.00.
Por Juan Carlos Elizalde
