El Festival Internacional de Danza Contemporánea de la Ciudad de México (FIDCDMX) tiene como objetivo ofrecer al público un panorama de las propuestas dancísticas contemporáneas tanto nacionales como internacionales, así como fomentar el contacto entre éstas. Las 20 compañías participantes que fueron seleccionadas para esta edición son integradas por artistas jóvenes llenos de talento y con mucha disciplina, por lo que se apreciaron presentaciones de gran solidez y calidad artística.
Los directores y creadores de este festival, Rodrigo González y Raúl Tamez, evidencian también la importancia del movimiento del cuerpo en momentos coyunturales como los que vivimos, donde la quietud no necesita predominar más, dejando en claro que al día de hoy la danza no es esteticismo.
El FIDCDMX se lleva a cabo del 29 de julio al 14 de agosto y cuenta con la participación de 10 compañías nacionales y 10 internacionales; las sedes y los costos pueden consultarse en la página de Facebook: https://www.facebook.com/FIDCDMX/. A continuación, reseño dos de las piezas que se presentaron en la sede del Centro Cultural del Bosque:
Piel, Gennaro Maione (Italia)
Carne que no es cuerpo pero que busca su eje. Masa que pende de un hilo intangible y que tratará de conformarse en persona. Se domina y cae. Reposa y palpita nuevamente en el piso. Se busca…
Piel, dirigida e interpretada por Gennaro Maione, es una obra que indaga en la búsqueda de la identidad de género. En ella, encontramos a un bailarín en el trabajo de conformarse como Ser, al tiempo que explora diversos aspectos de su sexualidad: el sexo biológico, la identidad y el rol de género, así como la orientación sexual. Gennaro Maione interpreta a una persona que lucha por saber quién es, y en este encontrarse y reconocerse, deberá romper diversos paradigmas; en su búsqueda, fracasará una y otra vez y caerá al piso continuamente. Pero llegado el momento en que frágilmente domina su cuerpo, sus movimientos, se enfrentará al reto de afirmar su identidad sexual, en lo cual, vestido de mujer, topará con la felicidad de saber quién es plenamente. Bailará según sus deseos, placer y éxtasis. Se ha apropiado de sí.
Folio en blanco, Oscar Ruvalcaba Cía (México)
El primer movimiento de esta presentación dejó en claro que el cuerpo y la música son una unidad. Tan pronto como la bailarina Jazmín Rodríguez levanta un brazo al compás de “Working Class Hero” ―en la versión de Marianne Faithfull―, comienza a desprenderse una interpretación abundante en ritmos contemporáneos y dotada de personalidad: como si en un monólogo nos relatara la vida y experiencias de alguna persona. Pronto, el resto del elenco hará lo propio: Marcos Sánchez, Saúl Gurrola y Alcirac Morales Aguilar interpretan otros caminos; cada uno de ellos desarrollará un monólogo de personalidad y sucesos. Por momentos, las construcciones de estas identidades se encontrarán, generando un diálogo. A través de esta producción, se nos revela la belleza del movimiento y su naturaleza como materia prima para la comunicación.
Por Mayra Gricelda Gutiérrez López
