I
La Luna es un sexo, un ruido,
los depredadores maullando estrellas,
los animales cambian de vidas,
el más agresivo se acaba para regresar con genitales grandes,
se aparea y da ese calor a crías de pecho encendido,
el tigre, el buey, las avispas.
El mundo fuera un huracán de fuego,
rodeando otro en el astro hecho del polvo de las bestias.
¿Escuchas este cuerpo zumbando?
La Luna suma los mares de los planetas,
para verla hay que cegar un ojo,
lentamente
con el gozo de inhalar la selva.
II
Se ama y llora un animal oscuro,
ojos atentos giran el aro gemido,
erizado a más
y se cruza a ronroneo magnético,
es bueno que se mezcle
el fragor de los tímidos
con los aptos;
en el beso exacto entre tus piernas,
gata negra que desgarra la luz.
III
Con un trozo de ojo en cada mano,
exhiben las yemas,
truenan los soles helados del pudor,
ojos descargados,
volcándote en temblores;
así será
o así sería
si resonara
todo el gozo que sembramos
con el cordel de la faz desenredada;
destemplar,
solos, solos,
uno sobre el otro,
despedazando en follaje,
pubis estrellado,
los risos inquietos de la semilla.
Alejandro Massa Varela (1989)
Escritor, dramaturgista y poeta mexicano, estudia la licenciatura en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Ha presentado su trabajo en publicaciones de México y el extranjero, por ejemplo las revistas: Punto de Partida, Este País, La Otra, Círculo de Poesía, Crítica, La Zurda, y Alga en Barcelona, España. A partir de un guion de su autoría, presentó en Casa Actum la obra Bastedad; con una reseña de La Jornada. La obra cuenta con un próximo reestreno en teatro La Capilla. Está por publicar su primer libro de filosofía El Ser creado, ejercicios sobre Mística, prologado por el doctor Mauricio Beuchot.