LAS SÍLABAS SONORAS
A veces me pregunto si mi muerte
llamará la atención en este mundo
o acaso correré la misma suerte
de tantos otros que ya están durmiendo
en cajas que el olvido ha sepultado.
O si alguien en mi casa va a acordarse
del sitio que en la mesa yo ocupaba
y en el estudio sentirán los libros
que sus lomos mi mano no acaricia.
Condenados al fuego, pensaré
que no moví ni un dedo en su defensa.
Pero saldré de las moradas gélidas
templando el aterido corazón
con la llama de sílabas sonoras.
LAS ÚNICAS PALABRAS
Quisiera escribir versos muy audaces
que me diesen un aire de moderno.
Pero parecerían algo falsos
e impropios de la edad que ya tenemos.
Los poemas eróticos exigen
que haya dos cuerpos jóvenes y bellos.
No es éste nuestro caso. La piel cede,
y existen además otros problemas.
¿Tú qué crees? ¿Me aventuro a usar palabras
como túrgido, erecto, penetrar?
¿No se van a reír mis enemigos?
Lo dejaré correr. Esto es lo único
que te puedo decir: ¡Cómo me gustan
tus ojos verdes y tu linda cara!
NUESTRO AMOR
Di, ¿qué recuerdo nuestro quedará
cuando estemos ya muertos y enterrados?
Que no crean jamás que fuimos héroes,
y no hagamos leyendas de nosotros.
Que quede claro. No obstante, ojalá
una cuestión sea indudable al menos:
nos amamos. Lo digo en voz muy alta
ante Dios y ante el mundo, aunque hace un rato
te quería mandar al gran carajo.
Pero eso es lo normal cuando se quiere.
El amor es dulzura y es insultos.
Es victorias e infames rendiciones.
Puede hacernos palomas o bien hienas.
Nos hunde con las alas ya extendidas.
De Il tardo amore (LietoColle, 2008)
Emilio Coco (San Marco in Lamis, 1940)
Hispanista, traductor y editor. Entre sus trabajos más recientes destacan: Antologia della poesia basca (1994), tres volúmenes de Teatro spagnolo contemporaneo (1998-2004), El fuego y las brasas. Poesía italiana contemporánea (2001), Los poetas vengan a los niños (2002), Poeti spagnoli contemporanei (2008), Jardines secretos (2008) y La parola antica. Nove poeti indigeni messicani (2010). Ha traducido, entre otras, la obra de Jaime Siles, Luis García Montero, María Victoria Atencia, Juana Castro, Luis Alberto de Cuenca, Juan Manuel Roca, Marco Antonio Campos, Hugo Gutiérrez Vega, Ramón López Velarde, Víctor Rodríguez Núñez, Leopoldo Castilla, Jaime Sabines, Alí Chumacero y Santa Teresa de Ávila. Como poeta ha publicado: Profanazioni (1990), Le parole di sempre (1994), La memoria del vuelo (2002), Fingere la vita (2004), Contra desilusiones y tormentas (2007), Il tardo amore (2008, traducido al español, al gallego y al portugués, Premio Caput Gauri, 2008), Il dono della notte (2009, traducido al español y al rumano, Premio Alessandro Ricci-Città di Garessio, Premio Città di Adelfia, Premio Metauro, Premio della Giuria Alda Merini), El don de la noche y otros poemas (2011), Ascoltami Signore (2012, Finalista Premio Pontedilegno, traducido al español con el título Escúchame Señor), Las sílabas sonoras (2013), Mi chiamo Emilio Coco (2014), Es amor (2014), Las palabras que me escriben (2015), Vuelva pronto el verano (2017), Sé que ya no será como era antes (2020), Del dolor y la alegría (2020), Del amor y otros duelos (2020) y algunas plaquettes. En 2003 el rey de España Juan Carlos I le otorgó la encomienda con placa de la orden civil de Alfonso X el Sabio. En 2014 fue “Poeta Homenajeado” en el Festival Letras en la Mar de Puerto Vallarta. En 2015 recibió el premio Catullo por su labor de difusión de la poesía italiana al extranjero. En 2016 le fue otorgado el premio Ramón López Velarde.