CASINO EN PROVINCIAS
Hay una mesa hexagonal,
verde como la risa, que nos reúne.
La madera del borde, donde los cigarros
queman, soporta, horas
más horas, nuestros codos.
Así, bajo la escayola
y sobre el crujiente suelo
paso las tardes.
No parece importar
el clima, tampoco las modas
y sólo quizá el suceso
cruento, en la línea
de los de la guerra
o algún atropello.
No diré que pierda,
después de todo
no sería cierto, pero
el cariz conviene,
por eso del aire,
que sea sombrío.
A veces no puedo
aguantar, y cuento
algún chiste: chistes
viejos mal contados;
y sólo el sordo
y aquel que gane
levantan los ojos. Como
entre sueños,
creo incluso
que vivo.
(1971)
DE LOS CEMENTERIOS
De la higiene.
De la bendición.
De los judíos, de los paganos, de los catecúmenos.
De los apóstatas de la fe, de los herejes, de los cismáticos públicos.
De los nominalmente entredichos.
De los que se hallan en lugar entredicho.
De los excomulgados vitandos.
De los que hayan puesto manos violentas sobre clérigos.
De los suicidas.
De los duelistas.
De los torneadores.
De los que voluntariamente dejaron de cumplir el precepto de la confesión y de la comunión pascual.
De los usureros públicos.
De los religiosos que mueren con peculio.
De los ladrones y salteadores de caminos cogidos y muertos en el acto de cometer el crimen.
De los raptores de iglesias que no hayan restituido.
De los pecadores públicos que mueren impenitentes.
De los concubinarios.
De los clérigos concubinarios.
De las mujeres públicamente prostituidas.
De la inhumación, exhumación, traslación y quema de cadáveres.
De la cuarta funeral.
De las exequias de cuerpo presente.
De los carros fúnebres.
De las llaves.
(2012)
TRÁNSITO
La alta clase labradora
por su entusiasmo ornítico
permanece aquí.
Agitaciones, inquietudes, gritos
no la fuerzan a la mudanza.
Sé, en cambio,
que las aves migradoras
morirán
todas
las que tanto me admiraron
y las que exhiben el hueso llamado pecho.
Los hombres en alto grado impresionantes
los esclavos caballeros
la mujer fogosa, indigna,
la apellidada Mudable
aguardarán
irreflexivos.
La más recia de las piedras
el más digno de los hierros
estallarán
con el tiempo
en el rostro de las bestias avezadas, pero yo
en esos días, muy cansado,
reposaré dormido, quizá
en la provincia más angosta, cobijado
en la ruina palmeada
y no querré volver.
Dilatada la mirada
la mirada que doblega al extranjero
de complexión enjuta
y marcialidad temprana
cavaré
en la loma conocida por “la oscura"
un dormitorio de tierra
una cocina de espanto
un gran embudo de sangre.
(2019)
Francisco Ferrer Lerín (Barcelona, 1942)
En 1964 aparece su primer libro: De las condiciones humanas (1964). En 1971 es finalista del Primer Premio Maldoror con La hora oval. Escribe, por encargo de Frederic Amat, el guion cinematográfico Die Rabe, que posteriormente se vuelve la novela Níquel (2005). En 2006, Artemisa edita su obra poética completa bajo el título de Ciudad Propia. En 2007 Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg edita El bestiario de Ferrer Lerín. En 2009 Tusquets edita, en el marco de su colección Nuevos Textos Sagrados, el poemario Fámulo con que Ferrer gana el Premio de la Crítica. En la colección Andanzas de Tusquets publica Familias como la mía (2011), nueva y ampliada versión de Níquel. En 2013 Tusquets edita su libro de poesía Hiela sangre. En 2014 publica una antología de relatos oníricos titulada Mansa chatarra (Jekyll & Jill). En 2016 Michel Eyquem edita una antología bilingüe de versos y prosas de Ferrer bajo el título Chance Encounters and Waking Dreams. En 2018 publica Besos humanos con la editorial Anagrama y, en 2019, aparece su más reciente poemario, el Libro de la confusión, editado por Tusquets.
Ha traducido L’annonce faite à Marie de Paul Claudel (Biblioteca General Salvat, 1971), Le hasard et la nécessité de Jacques Monod (Barral Editores, 1971), Trois contes de Gustave Flaubert (Biblioteca General Salvat, 1972) y Ossi di seppia de Eugenio Montale (Visor, 1973). Ha colaborado en diversas publicaciones periódicas como El País, La Vanguardia, Diario de Barcelona y El Heraldo de Aragón.