Territorios sagrados a la venta: El pueblo wixarika reclama la Isla del Rey

pueblo wixarika 4Los wixarikas (huicholes) cumplen con un ciclo ceremonial visitando los lugares habitados por los dioses. Wirikuta, la ruta sagrada, o ruta del peyote,  abarca los estados de Zacatecas, Durango, Jalisco, San Luis Potosí y Nayarit,  90000 kilómetros cuadrados ubicados en diferentes puntos, en cada uno de los cinco rumbos del universo. Desde el año 1988 esta ruta forma parte de la red mundial de Sitios Sagrados Naturales de la UNESCO, en el año 1994 fue declarada área natural protegida por el gobierno de México. A pesar de esto, se siguen otorgando concesiones a diferentes compañías, nacionales y extranjeras en estas zonas.

La peregrinación, las abstinencias y el consumo de híkuri (peyote) son parte esencial de este ritual inherente a la recreación de sus mitos de origen, lo que habrá de llevarse a cabo de forma permanente si se quiere garantizar la continuidad del grupo.

El mundo es redondo, tiene la forma de un híkuri. Cuando todo se hizo, el mundo quedó rodeado de agua, pura agua y quedamos como lanchita flotando. Entonces el Sol, cuando salió, salió por Ra ‘unax+ (Ra’unax+), acá, en Wirikuta, (se refiere a Cerro Quemado, en Real de Catorce, San Luis Potosí) estaba chiquito y se hizo el día y recorrió todo el cielo y ya grande se paró acá arriba (señala sobre su cabeza), y luego ya se cansó porque hizo el mundo y se fue despidiendo hacia allá (señala al norte) y entonces se va pa’ bajo, Tatei Haramara (mar de San Blas, en Nayarit). Ahí se convirtió en una serpiente y tiene que pelear mucho por su vida, pero luego vuelve a salir por este lado (señala al este), y se va parando en todos los lugares donde los antiguos dejaron unos pinos para que el Sol no se cayera; y así se hace de día y luego otra vez se hace de noche y luego de día y luego de noche. Y nosotros estamos aquí en la tierra.

Tatei Haramara (nuestra madre el mar) es uno de los cinco puntos principales en la ruta, se dice que en ese lugar surgieron los primeros seres. Para la cultura wixarika la vida viene del mar, llegó a la tierra en forma de serpientes ocultas entre olas. Lo que nosotros conocemos como Isla del Rey en el municipio de San Blas Nayarit, es el lugar por donde llegaron los dioses, desde este punto iniciaron su caminar por la tierra.

Cerca de la playa hay una cueva dedicada a Kauyamari (nuestro hermano mayor Venado azul) quien enseñó a los huicholes los principios más importantes de su cultura, la agricultura y las normas de conducta. En este lugar depositan ofrendas o realizan algunos rituales acompañados de un chaman o marakame (el que sabe).

Los peregrinos siguen su camino hasta la playa en donde continúan su ritual justo frente a la Gran Piedra Blanca (Waxiewe), considerado el punto occidental de la geografía ritual, lugar en donde habita Tatei Haramara, la diosa madre del mar. A su vez el monolito es considerado el primer objeto sólido del cosmos. Según los relatos wixarikas, la diosa del mar se arroja contra la roca para convertirse en vapor y lluvia. Y, siguiendo a la lógica sacrificial de su cosmogonía, se convierte en la roca. Esto es, que se arroja contra sí misma para convertirse en ella.

La zona oscura –el inframundo, el mar y la costa– es la región más fértil del universo wixarika y la más rica en recursos acuáticos. También se le atribuye al agua salada la fuente última de toda fertilidad. Para ellos San Blas es la fuente primordial del agua, y sin ella no habría lluvia en sus tierras. Es por eso que acuden a dar gracias y a buscar la fertilidad para sus tierras. También piden a la diosa del mar por salud, realizan bodas, bautizos o piden algún otro tipo de favores. Frente a Waxiewe depositan en la arena velas, flechas, jícaras y otras ofrendas que el mar entregará a Tatei Haramara.

La Constitución Política del Estado de Nayarit en su Artículo 7° garantiza a los indígenas la protección y promoción del desarrollo de sus valores, y el derecho a la libre determinación expresada en autonomía para decidir sobre sus formas internas de convivencia y organización; en la creación de sus sistemas normativos, sus usos y costumbres, formas de gobierno tradicional, formas de expresión religiosa y artística; y en la facultad para proteger su identidad y patrimonio cultural, así como el desarrollo de sus lenguas y tradiciones. En teoría esta ley protegerá la propiedad y posesión de sus tierras, así como los derechos individuales y colectivos de uso y aprovechamiento del agua y recursos naturales, asegurando la protección del medio ambiente.

Sin embargo, los acuerdos, tratados, artículos y nombramientos, no han sido suficiente para salvaguardar los territorios sagrados. Se han abierto caminos y desmontando los alrededores, parte del cerro sagrado ha sido destruido y las ofrendas que depositan los wixaritari no se respetan.

Tatei Haramara es un lugar sagrado y venerado por el pueblo wixarica, lugar que está siendo amenazado por la ambición de seres ajenos a su cultura; seres que no comprenden lo sagrado de la naturaleza.

Para el pueblo wixarika su cultura es tan sagrada que consideran una ofensa a sus dioses el difundirla. Por desgracia la única manera de ayudarlos es precisamente promoviéndola.

…en la actualidad llueve poco y hay enfermedades, porque dios ha castigado al pueblo huichol debido a que ahora ha difundido su cultura, que no debería ser conocida por todos, porque esto es sagrado y es propiamente de los wixaritari.

La intención de la presente nota no es otra que ayudar a la difusión de la problemática que vive el pueblo wixarika, y contribuir con ella a que finalmente consigan la soberanía sobre sus territorios sagrados. Una disculpa por invadir dichos territorios y por las fotografías tomadas sin su autorización.

 

Por Patricia Bañuelos

 

Written by La Mascarada

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